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1. Mantén la calma, no entres en pánico

El pánico es el peor consejero.  Así que ante situaciones en las que puedas estar teniendo mucho estrés, abstente de tomar decisiones, pues estas seguramente no serán muy conscientes. Mejor respira, inhala, exhala tomate 5 segundos para sentir el aire entrando a tu cuerpo mientras se van relajando tus músculos, y te darás cuenta como esto te traerá calma. la misma que te da alternativas más racionales y eficientes, pues te permitirá ver todo con una perspectiva más amplia, reconocer aspectos que seguramente estando en crisis no hubieras podido ver.

2. Revisa la salud de tus finanzas

¡Haz un alto y revisa tu salud financiera! Es momento de alcanzar ese estado zen llamado, libertad financiera.

¿Quieres empezar de una vez? 

Te vamos a enseñar a calcular tu flujo de caja y para que puedas calcular cuánto dinero realmente tienes para gastar, invertir o ahorrar

+Cuánto son tus ingresos - Cuántos son tus gastos

-Cuánto suman tus deudas mensuales = Flujo de caja.

3. Es hora de ser consciente de tus gastos

Todos hemos entrado a una dieta financiera, pues no salir a restaurantes, eventos, viajes, trabajar desde casa y no realizar desplazamientos nunca fue tan vital, así que aprovecha esta dieta para que tus gastos adelgacen mientras fortaleces tus ahorros.

¿Pero conoces los tipos de gastos? Te contamos cómo puedes categorizarlos.

Gasto obligatorio

Son aquellas responsabilidades impostergables, todo lo que al no ser pagado reduzca drásticamente tu calidad de vida o que ponga en riesgo tu libertad financiera. Como el pago de tu vivienda y alimentación.

Gasto variable

Todo gasto diario que nos permita una segunda opción es un gasto variable, ir de compras y elegir entre marcas o irse caminando a trabajar en vez de alquilar una patineta son ejemplos de gastos variables.

Gastos Hedonistas

Son todos aquellos en los que gastamos porque simplemente lo queremos, pero de lo que podemos prescindir cuando nos dé la gana. Estos gastos generalmente son eventos sociales, accesorios, tecnología y son precisamente a los que tienes prestar mucha atención para optimizar tus finanzas personales.

Una vez escojas cuales gastos hedonistas vas a reducir y cuáles gastos variables puedes optimizar, usa este dinero para crear sin falta ese fondo de emergencia. ¿Quieres saber cómo hacer uno? Te lo contamos en el próximo capítulo.

Fuente: skandia