Expertos recomiendan dejar claros los acuerdos de arriendo en un contrato, y no de forma verbal.
Uno de los sectores que más se ha visto impactado por las altas cifras inflacionarias con las que cerró el 2022 y comenzó el 2023 es el de los arriendos. La normativa establece que el aumento en el canon de arrendamiento debe ser, como máximo, la cifra de IPC anual del año anterior. En este caso, 13,12 por ciento.
Ahora bien, esto constituye el alza más alta de lo corrido del siglo XXI. Recordando que, en realidad, no es obligatorio subir este porcentaje y, en cambio, se recomienda llegar a un acuerdo entre arrendatario y arrendador.
Junto a ello, es importante tener en cuenta cómo se realiza el proceso de arrendamiento. Por ejemplo, si se hace a través de una inmobiliaria o con contrato directo.
De acuerdo con Martín Monzón, director del portal Finca Raíz, “las inmobiliarias siempre son aliados y sirven para tener un respaldo”. El experto asegura que solo es recomendable el contrato directo cuando existe una relación estrecha entre el arrendatario y el arrendador.
En estos casos, “siempre, aunque haya una relación estrecha, se debe dejar un contrato. Que no sea de forma verbal porque eso trae muchos problemas”, asegura Monzón.
Asimismo, el experto destaca que entre los beneficios de las inmobiliarias está que se encargan del papeleo, se aseguran de que el contrato de arrendamiento cumple con los requisitos mínimos, hacen el estudio de antecedentes de la persona que está buscando arrendar y ven si puede acceder al arriendo del inmueble.
Respaldo para arrendadores
Junto con ello, “asegura que el proceso funcione, que esté respaldado de forma jurídica y que las condiciones estén establecidas bajo los parámetros de la ley. Asimismo, da cuenta del estado del inmueble, la presencia de mascotas y que los acuerdos se cumplan”, puntualiza Monzón.
Finalmente, las inmobiliarias son intermediarios ante cualquier inconveniente. Por ejemplo, una reparación de algún elemento del inmueble, problemas con los servicios públicos y demás.
Fuente: el tiempo